Tal vez le prestaron dinero pero no ha podido devolverlo. O tal vez su novio(a) enojado(a) lo acusó de robar su vehículo a pesar de habérselo prestado. Quizás entre usted y su hermano se disputan quién es el dueño de un objeto preciado que era de su padre y él le ha acusado de hurtarlo. Estos casos suelen ser comunes pero también pueden ser la razón por la que termine involucrado en una investigación penal.

Entre los distintos tipos de delitos que atentan contra la propiedad, los delitos de hurto son los más frecuentes. La ley del Estado de California sanciona distintas conductas ilícitas dentro de esta categoría de delitos que se caracteriza principalmente por la acción de despojar a alguien de su propiedad.

Existen múltiples razones por las que usted podría verse involucrado en una investigación por un delito de hurto. Por ello en este artículo le explicamos de qué se tratan los delitos incluidos en esta categoría, las sanciones que podrían llegar a aplicarse en caso de una sentencia condenatoria, las consecuencias que pueden representar para su futuro, así como algunas de las defensas que los abogados con conocimiento en derecho penal usualmente emplean para ayudarle a enfrentar cargos por estos delitos.

Al enfrentar estos cargos, lo más recomendable es asesorarse con abogados de derecho penal. El escritorio jurídico de defensa criminal Orange County Criminal Attorney Law Firm está conformado por un excelente grupo de expertos que le asesorarán gustosamente para ayudarle en esta situación. Si usted se encuentra en Orange County y necesita un abogado no dude en contactarlos.


¿En qué consisten los delitos de hurto?

Esta categoría incluye diversos crímenes que tienen como elemento común un mismo tipo de acción delictiva: una persona que toma sin permiso la propiedad que no le pertenece. Es así que todos los delitos incluidos en esta categoría poseen dos elementos comunes:

  1. Una persona que toma para sí lo que le pertenece a otro.
  2. Que no se cuente con el permiso de la víctima para tomar la propiedad.

Las sanciones que se pueden llegar a imponer son muy diversas, son tan variadas como los medios que existen para cometer este tipo de crímenes. Es así que se pueden encontrar hurtos relacionados con dinero, autos, propiedades personales, bienes inmuebles, entre otros. Y entre los distintos delitos de esta categoría, algunos son procesados como delitos menores, otros son considerados delitos mayores y otros son considerados como delitos wobbler. Por lo que para saber exactamente qué sanción será impuesta, es necesario acudir a la sección específica del Código Penal del Estado de California que haya sido violada.

¿Cuáles son los delitos más comunes dentro esta categoría?

Entre los delitos más comunes de esta categoría se encuentran:

  1. Hurto Menor
  2. Hurto Mayor
  3. Hurto Mayor de Autos
  4. Hurto en Tiendas
  5. Robo PC 211
  6. Robo PC 459
  7. Malversación de Fondos
  8. Recepción de propiedad robada

Además de los delitos antes mencionados, existen algunas conductas que aunque son categorizadas como otros delitos, se le aplican las sanciones que corresponden a los delitos de hurto. Un ejemplo de ello es el caso de la malversación de fondos, si bien también se clasifica como un crimen de cuello blanco, la pena que se ha de imponer en una sentencia condenatoria por este delito se calcula de acuerdo a las reglas establecidas para el hurto.

Para que usted pueda comprender un poco mejor en qué consisten estos delitos, en las líneas siguientes se explican cada uno de ellos, cuál es la conducta sancionada por la ley y cuál podría ser la sanción aplicable para cada uno de ellos.

  1. Hurto Menor. Consiste en la sustracción de bienes o dinero valorados en un monto igual o inferior a los novecientos cincuenta dólares. En otras palabras, se entiende como tal a la sustracción del dinero o propiedad de un tercero, valorado en novecientos cincuenta dólares o menos, sin que el propietario haya consentido voluntariamente. En estos delitos, la víctima es el dueño legítimo del dinero o bien hurtado quien ve afectado su patrimonio como consecuencia del hecho ilícito.

Existen múltiples acciones que pueden ser procesadas como hurto menor, entre los que se incluyen algunos cargos de malversación de fondos y también algunos casos de fraude.

En cuanto a las sanciones aplicables por la comisión de este delito, al tratarse de un delito menor la pena a imponer puede ser de hasta seis meses y una multa por mil dólares como máximo. Ambas penas pueden imponerse de forma conjunta o puede que solamente se imponga una de ellas.

Una defensa común para enfrentar este delito es argumentar que no existía el propósito de hurtar la propiedad o el bien, ya que al tratarse de un delito intencional, se deberá probar su voluntad de llevarse el objeto o el dinero, más allá de toda duda razonable.

  1. Hurto Mayor. En contraste con el hurto menor, se considera como mayor al hurto de bienes valorados por encima de los novecientos cincuenta dólares. Sin embargo, también se considerará como tal cuando el objeto del delito son ciertos bienes como por ejemplo, las armas de fuego o los automóviles, sin importar su valor.

En cuanto a la sanción que podría aplicarse tras una condenatoria, ésta dependerá de la forma como el fiscal decida procesar el caso. Al tratarse de un delito wobbler, un hecho enmarcado en este crimen puede procesarse como delito mayor o delito menor y eso afectará sustancialmente la pena que se impondrá. En el peor de los casos, siendo procesado como un delito mayor, la condena a imponerse puede ser una multa de diez mil dólares, la pena de prisión por hasta tres años o la imposición conjunta de ambas penas.

Dentro de las defensas contra este delito se incluye demostrar la ausencia de intención de robar, que la persona acusada del delito era la propietaria del bien o que al menos tenía razones para creer que era su legítimo dueño.

  1. Hurto Mayor de Autos. Este delito se encuentra sancionado en el Código Penal del Estado de California, específicamente en la sección 487(d)(1) y consiste en arrebatar un vehículo de su legítimo propietario para apoderarse de él. En este delito se incluye cualquier tipo de vehículo que pudiera ser empleado para transportarse.

Además de trata de un delito wobbler, lo que implica que dependiendo de las circunstancias del caso y del monto por el cual esté valorado el automóvil, puede ser procesado como un delito menor o un delito mayor. En el primer caso, la pena puede variar entre prisión por un año, una multa de mil dólares o ambas. Mientras que en el segundo supuesto, que sea procesado como un delito mayor, la pena que puede imponerse varía entre la prisión, una multa o ambas. La prisión podría ser hasta de tres años y la multa de hasta diez mil dólares.

Las defensas que pueden argumentarse contra este delito son muy diversas y dependen de los detalles y pormenores del caso. Aunque a grandes rasgos, al igual que para otros delitos de hurto, demostrar la falta de voluntad para hurtar es muy importante. Esto se puede lograr al probar la verdadera intención que se tenía al tomar el vehículo o que se contaba con el consentimiento del dueño para llevárselo.

  1. Hurto en tiendas. Este delito, previsto en la sección 459.5 del Código Penal del Estado, consiste en la acción de ingresar a una tienda abierta para hurtar mercancía. La mercancía debe ser por un valor igual o menor que el previsto para el hurto menor y la tienda debía estar abierta para el momento en que usted ingresó con el propósito de hurtar.

Este crimen se considera un delito menor, por lo que la pena aplicable es la misma que corresponde al hurto menor, esto es hasta seis meses de prisión y una multa por mil dólares como máximo. Incluso, con un buen abogado penalista podría llegar a un acuerdo con la víctima para evitar que el delito sea procesado a cambio de una compensación por los daños ocasionados.

La mejor estrategia de defensa contra este tipo de delitos podría ser llegar a un acuerdo con la víctima para impedir que se continúe con el proceso penal, pero esta estrategia sólo es conveniente si usted cometió el delito. En cambio, si usted no lo hizo, existen otras estrategias confiables de las cuales puede valerse como por ejemplo argumentar la falta de intención de hurtar o la falta de pruebas. Ambas defensas suelen ser las más frecuentes.

  1. Robo PC 211. Este delito conocido en inglés como robbery, sanciona una conducta similar a la del hurto, pero se diferencia porque en su ejecución se emplea la violencia o la amenaza para arrebatar el bien o el dinero de su legítimo propietario. Para que este delito sea probado en la Corte, el fiscal deberá demostrar no sólo que se tomó un bien que pertenecía a un tercero sino que además se arrebató por medio del temor o la fuerza directamente de la posesión de su dueño o en su presencia.

Este crimen es considerado un delito mayor y de acuerdo a las circunstancias en que haya sido cometido puede tratarse de un delito en primer grado o en segundo grado. Cuando se trate de un crimen en primer grado la pena será de prisión en una cárcel del Estado por un lapso que varía entre los tres y los nueve años. En cambio, si se tratara de un crimen en segundo grado, el periodo puede ser de dos a cinco años.

Al enfrentar cargos por este delito, los argumentos de defensa que se pueden emplear van a variar dependiendo del objetivo que se persiga, el cual puede ser disminuir los cargos que se le imputan a unos menos graves como por ejemplo, al delito de hurto mayor, o si por el contrario el objetivo de la defensa será lograr la desestimación total de los cargos que se le han imputado.

  1. Robo PC 459. Este delito conocido en inglés como burglary, es imputado por los fiscales cuando una persona entra en un local comercial o en una instalación residencial con el propósito de perpetrar un crimen.

En relación a las sanciones que pueden imponerse, estás dependerá de si se trata de un delito cometido contra una estructura residencial o una estructura comercial.

En el primer caso se considera como un crimen en primer grado y por ende se procesa como un delito mayor, aplicándose la pena de dos a seis años de prisión y una multa de hasta diez mil dólares.

En el segundo caso, cuando el delito es cometido contra una estructura comercial, se considera como un crimen en segundo grado. En este supuesto el delito puede ser procesado como delito menor o como delito mayor dependiendo de las demás circunstancias del hecho. Si es procesado como delito menor, la pena a imponerse será de un máximo de un año de prisión. Pero si es procesado como delito mayor, la sanción será de hasta tres años de prisión.  

  1. Recepción de propiedad robada. Este delito como su nombre lo indica consiste en recibir propiedades a sabiendas de que se trata de bienes robados, aunque también incluye otras acciones y no sólo la simple recepción, como por ejemplo la ocultación, venta y retención de bienes robados.

Para probar la existencia de este delito el fiscal debe demostrar que usted tenía conocimiento sobre el origen ilícito de los bienes y que a pesar de ello usted ejecutó cualquiera de estas cuatro acciones: recibir, ocultar, vender o retener estos bienes.

En cuanto a la sanción aplicable, dependerá de si el delito es procesado como delito menor o un delito mayor según las particularidades del caso. Y en ese sentido, si es procesado como delito menor se puede imponer una pena prisión de hasta por un año de prisión en la cárcel del condado, una multa por hasta mil dólares o ambas sanciones de forma conjunta. En cambio, si es procesado como delito mayor, la pena puede ser de hasta tres años en la prisión del Estado y una multa que puede llegar a ser de hasta diez mil dólares.

Estos son solo algunos de los delitos que se incluyen dentro de la categoría de delitos de hurto. Sin embargo, no importa de cuál delito se trate, las consecuencias que deberá enfrentar si es condenado por cualquiera de ellos serán muy graves para su futuro. Por ello es necesario que cuente con un abogado especializado que lo ayude, para así disminuir los efectos negativos de una posible sentencia condenatoria.

¿Cuáles son las consecuencias de ser condenado por uno de estos delitos?

Una vez que ha sido condenado por este tipo de delitos, usted tendrá que enfrentar una serie de consecuencias que pueden ser muy variadas y que en general dependen del tipo del delito del que se trate. Aunque a grandes rasgos las consecuencias más comunes incluyen:

  1. La imposición de una pena de prisión o una multa que varía de acuerdo con la sección específica del Código Penal que haya sido violada.
  2. La imposición de un régimen de libertad condicional que puede ser supletorio o conjunto a la pena de prisión impuesta, cuyo lapso de duración y condiciones serán establecidas por el juez al dictar la sentencia.
  3. El registro de la condenatoria en sus antecedentes criminales podría afectar futuras ofertas de trabajo y el acceso a préstamos bancarios.
  4. Dependiendo del delito del que se trate, una sentencia condenatoria puede afectar su estatus migratorio si aún no ha conseguido su residencia.

Recuerde que estas consecuencias podrían ser evitadas si usted acude de forma anticipada a un abogado con conocimientos en derecho penal.

¿Cuáles son las estrategias de defensa más comunes para enfrentar cargos por este delito?

Un abogado criminalista puede ofrecerle diferentes tácticas para defenderse de cargos por estos delitos. Incluso si usted cometió el delito, un abogado penalista puede ayudarle a evadir la sentencia condenatoria obteniendo en su lugar una de las siguientes opciones:

  1. La reducción de los cargos.
  2. La reducción de la sentencia.
  3. La desestimación de los cargos.
  1. La reducción de los cargos. Su abogado puede optar por negociar los cargos que han sido formulados en contra de usted e incluso lograr que el fiscal los cambie por un delito cuya pena sea mucho menor.
  2. La reducción de la sentencia. El abogado criminalista puede considerar que el mejor camino a seguir en su caso es conseguir una reducción de la pena que será impuesta en la sentencia condenatoria. En ese caso, procurará que se le imponga el pago de una multa o un régimen de libertad condicional, en lugar de cumplir su sentencia en prisión.
  3. La desestimación de los cargos. Dependiendo de las circunstancias del caso, una adecuada representación legal puede optar por elaborar una defensa que lo exonere completamente de los cargos que se le imputan. Para ello su abogado puede emplear distintos argumentos que dependen de las particularidades de su caso, entre los más comunes se encuentran:
  1. El bien o dinero era de su propiedad.
  2. Consentimiento del dueño del bien.
  3. Ausencia de intención.
  4. Falta de evidencia para respaldar los cargos.
  5. Falsas acusaciones en su contra.

A continuación se explica mejor cada uno de estos argumentos de defensa que podrían llegar a ser empleados por su abogado de derecho penal.

  1. El bien o dinero era de su propiedad. Si usted era el dueño legítimo de la propiedad que ha sido reportada como hurtada, o si en todo caso creía honestamente serlo, podrá utilizar este argumento de defensa. Puesto que los delitos incluidos en esta categoría coinciden en que la propiedad debe ser ajena, si usted era el dueño o existían elementos que lo hacían pensar eso, entonces usted no podrá ser considerado culpable de cometer el delito.
  2. Consentimiento del dueño del bien. Puede que el bien denunciado como hurtado no sea de su propiedad, pero el dueño de la propiedad le autorizó para llevárselo. En ese casos tampoco se puede demostrar la existencia de los delitos de esta clase. Sobre este argumento en particular, el principal problema consiste en demostrar que el consentimiento existía, sin embargo se puede promover testigos, correos electrónicos o mensajes en los que se haya dejado constancia de la autorización otorgada.
  3. Ausencia de intención. Al tratarse de delitos intencionales, la voluntad para apropiarse de un bien ajeno es esencial para la existencia del delito. En consecuencia, si tal intención nunca existió y su defensa logra demostrarlo ante el tribunal, usted será absuelto de los cargos.
  4. Falta de evidencia para respaldar los cargos. Incluso si usted cometió el delito, esto no implica necesariamente que será condenado. Su abogado defensor puede analizar minuciosamente las pruebas que tiene el fiscal en su contra y detectar las debilidades existentes en su caso. Con una revisión exhaustiva se puede constatar si las pruebas no son suficientes, o si estas fueron obtenidas ilegalmente. En ambos casos, el abogado penalista construirá su estrategia sobre estos argumentos para que la Corte deseche las pruebas obtenidas de forma indebida y en caso de que no existan pruebas suficientes, para que deseche el caso en su contra.
  5. Falsas acusaciones en su contra. Si usted está enfrentando acusaciones falsas no dude en acudir a un abogado de leyes criminales, éste le asesorará sobre la mejor forma de conducir su defensa para demostrarle tanto al fiscal como al juez que usted ha sido acusado por motivos de rabia, venganza o incluso celos, pero que no ha cometido ningún delito.

Las defensas antes explicadas son tan sólo algunos de los argumentos que son usados con más frecuencia, sin embargo, decidir si son aplicables a su caso o determinar la forma de probarlos de forma efectiva al juez o al fiscal, es algo que sólo puede ser determinado por su abogado defensor.

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