La convivencia en pareja implica vivir momentos maravillosos, pero también episodios no tan agradables. Muchas veces las parejas tienen discusiones o malentendidos que, al no asumirse de manera adecuada, pueden tener consecuencias no deseadas.
Una discusión o conflicto de pareja puede ser el detonante de emociones desbordadas que provoquen respuestas o acciones que afecten la integridad de una de las personas involucradas. Incluso, luego de culminar una relación sentimental suelen permanecer sentimientos negativos que pueden propiciar situaciones motivadas por el rencor o la venganza.
Las referidas situaciones, frecuentemente, culminan en un juicio criminal, ya que, en California, provocarle una lesión corporal a un cónyuge se considera como un delito. Este delito, forma parte de los hechos ilícitos considerados como violencia doméstica y, en consecuencia, es investigado y sancionado severamente.
Si usted está siendo investigado por este delito o ha recibido una acusación por el mismo, incluso si ha sido denunciado falsamente, debe contactar lo más pronto posible a un abogado especialista en casos de violencia doméstica para que se encargue defender sus intereses durante el proceso legal y llevar a cabo una defensa sólida que culmine en una decisión favorable para usted.
Los abogados de Orange County Criminal Attorney Law Firm, tienen la formación y experiencia profesional requerida para asumir exitosamente la defensa en juicio de las personas acusadas por este delito y brindarle una asistencia legal adecuada a cada cliente.
¿Qué se entiende por lesión corporal a un cónyuge?
Según lo establecido en la sección 273.5 del Código Penal de California, se entiende por este delito, toda aquella conducta deliberada que haya causado a otra persona una lesión corporal que tuviera como resultado alguna condición traumática, siempre y cuando entre ambos sujetos involucrados haya existido o exista una relación de pareja o íntima.
En tal sentido, aunque la denominación del delito hace referencia al término cónyuge para aludir a la víctima del delito, en realidad la ley dispone que la víctima de las lesiones no necesariamente debe tener una relación conyugal con la persona que realizó la conducta que generó las lesiones. De este modo, la víctima puede ser cualquier persona que se considere como pareja o ex pareja del sujeto acusado.
Asimismo, la ley no distingue en cuanto al sexo o género de la víctima o la persona acusada, por lo que tanto hombres como mujeres pueden ser acusados por cometer este delito.
¿Qué significa causar una lesión corporal de manera deliberada?
Un elemento indispensable para la configuración de este delito es que la persona acusada haya causado, deliberadamente una lesión física a otro individuo con el cual mantenga o haya tenido una relación de pareja o íntima. En relación a esto, vale precisar que causar una lesión corporal de manera deliberada se refiere a realizar una conducta, intencionalmente o a propósito y que esta conducta haya tenido como consecuencia una lesión a la integridad física de la otra persona.
De lo anteriormente referido se desprende que, si en una determinada circunstancia, una persona resulta lesionada por una acción llevada a cabo por su pareja sentimental pero tal conducta fue accidental, no se configura la intención requerida para el delito.
Siendo, así las cosas, debe aclararse también que la intencionalidad de la acción no se refiere a que la persona que despliega la conducta haya previsto las consecuencias de su acción. Por lo que, aunque la conducta no se haya realizado con el objetivo de causar determinadas lesiones, será tomada como elemento de configuración del delito siempre que haya sido voluntaria.
¿Cuáles son las lesiones que constituyen este delito?
Este delito, sólo requiere como elemento para su configuración, que la conducta de la persona acusada haya tenido como resultado una lesión corporal que resultara en una condición traumática. En tal sentido, cualquier tipo de lesión puede ser tomada en cuenta como elemento de este delito, ya que no resulta relevante el grado de la lesión.
Así entonces, si un hombre, al discutir con su prometida la toma por los brazos con fuerza y esto le genera moretones a ella, el hombre podría ser acusado por este delito, aunque su conducta no haya tenido como consecuencia una lesión grave.
Otro ejemplo, para ilustrar esta situación sería el caso en el que Juan, después de divorciarse de Ana, al encontrarse con ella y discutir sobre un asunto relacionado con los hijos en común, la empuja provocando una caída que le produce un esguince en el tobillo a Ana.
¿Qué se entiende por condición traumática?
Se entiende por condición traumática, toda lesión bien sea interna o externa, que haya resultado de una agresión o del uso de la fuerza, independientemente de la gravedad de la lesión o de sus consecuencias. Esta condición es el resultado o consecuencia lógica de la fuerza física aplicada mediante una conducta o acción lesiva.
Por lo tanto, para que una persona llevada a juicio por el delito de lesión corporal a un cónyuge resulte condenada, es necesario que la Fiscalía demuestre la relación causal entre la conducta llevada a cabo por el acusado y la condición traumática, es decir, debe comprobarse que tal condición fue un a consecuencia natural e inevitable de la lesión ocasionada.
A manera de ejemplo, existen algunas condiciones traumáticas que a menudo se presentan en los casos por este delito, tales como moretones, heridas abiertas, fracturas, esguinces, hemorragias, lesiones provocadas por estrangulamiento o asfixia.
Así, por ejemplo, si Luis es novio de Valentina y mientras se encuentran en una fiesta, tienen una discusión, Luis intenta tomarle la mano, pero Valentina se retira bruscamente y tropieza, lo cual le provoca moretones. En este caso, aunque Valentina presentó una condición traumática, esta no fue resultado de la conducta de Luis y, en consecuencia, no se configura el delito.
¿Quiénes pueden ser considerados como víctimas de este delito?
Tal como se ha señalado anteriormente, puede considerarse como víctima de este delito cualquier persona que tenga o haya tenido una relación de pareja o íntima con el acusado. Así entonces, puede considerarse como víctima de este delito toda persona que mantenga una relación conyugal, de pareja, de cohabitación, de noviazgo o incluso de relaciones sexuales ocasionales con la persona acusada.
En cuanto a las personas que mantienen una relación de cohabitación, existen ciertos criterios para determinar la existencia de este tipo de vínculo y distinguirlo de otras relaciones, como por ejemplo de una relación entre compañeros de habitación. Tales criterios son: compartir ingresos y gastos, habitar la misma vivienda, compartir bienes, mantener relaciones sexuales de forma habitual y ser identificados como pareja en el entorno social.
Por otra parte, puede considerarse como víctima de este delito toda persona que haya mantenido una relación de las mencionadas anteriormente, con la persona acusada. Es decir, la ley abarca entre las víctimas al ex cónyuge, ex pareja, ex novio e incluso a la madre o el padre de los hijos en común, aunque no existe relación sentimental entre ellos.
Resulta importante precisar que la víctima de este delito puede ser un hombre o mujer, independientemente de su orientación sexual, por lo que este delito puede ocurrir entre parejas heterosexuales u homosexuales. Incluso, no resulta relevante si se trata de una relación monógama o no.
Supongamos entonces que David está casado con Andrea, pero a la vez mantiene una relación con Víctor, con encuentros sexuales ocasionales. Si un día, David se enfada con Víctor y lo agrede, mediante golpes, causándole lesiones en el rostro, David estaría cometiendo el delito, sin importar su situación conyugal.
¿Cómo se sanciona este delito según la ley de California?
De acuerdo con la ley de California, este delito se considera como “wobbler” y en virtud de esto, la Fiscalía puede decidir calificar el hecho como menor o mayor, según el resultado del análisis de las circunstancias o factores del caso concreto. En caso de considerarse como delito mayor las consecuencias son más severas que si es calificado como delito menor.
Las sanciones dispuestas por la ley para este delito, cuando se considera como menor, son: libertad condicional informal o prisión de hasta por un año, multa de hasta $6.000 y/o la obligación de indemnizar a la víctima.
Ahora bien, si la Fiscalía determina que el delito debe ser calificado como mayor, las penas abarcan: libertad condicional formal o prisión por un lapso de entre 2 y 4 años, multa por un valor máximo de $6.000 y/o la obligación de indemnizar a la víctima. Los factores que suelen ser tomados en cuenta por la Fiscalía al momento de determinar la calificación como delito mayor son los antecedentes de la persona acusada, así como el tipo de lesión sufrida por la víctima.
Vale destacar que, en estos casos, además de la condena correspondiente, el Juez suele imponer una orden de restricción para prohibir el contacto entre la víctima y la persona condenada. La duración de estas órdenes no suele superar los 10 años.
¿Existen circunstancias agravantes para este delito?
Sí, existen determinadas circunstancias que se consideran como agravantes a este delito, por cuanto al estar presentes en el caso concreto, son tomadas en cuenta para aumentar la severidad de las penas a imponer, bien sea porque la persona será condenada a pasar una mayor cantidad de tiempo en prisión y/o cancelar una multa más onerosa, que puede llegar hasta $10.000. Las circunstancias agravantes para este delito son:
- Que la víctima sea considerada como especialmente vulnerable
- Que, al cometer el delito, la persona acusada haya llevado a cabo una conducta considerada como gravemente violenta, cruel o haya amenazado de lesiones graves a la víctima
- Que la conducta del acusado denote que es un sujeto peligroso para la sociedad
- Que el acusado haya sido condenado previamente por otros delitos de violencia o violencia doméstica
¿Una condena por este delito puede tener otras consecuencias?
Sí, una condena por este delito puede implicar otras consecuencias, además de las penas establecidas por la ley. Entre las referidas consecuencias, se encuentran las dificultades para encontrar empleo o continuar ejerciendo una determinada profesión, esto se debe a que los empleadores suelen llevar a cabo un chequeo de los antecedentes penales de las personas aspirantes, antes de reclutar a sus empleados y descartar a quienes tengan algún registro criminal.
Además, en caso de ejercer una determinada profesión que requiera licencia para su ejercicio, la persona condenada puede perder la misma y en virtud de ello se vería imposibilitada de ejercer la profesión. Así, por ejemplo, si el acusado es abogado, perdería su licencia para ejercer esta profesión.
Aunado a esto, la persona condenada puede perder, de manera permanente, sus derechos sobre las armas e incluso una sentencia condenatoria por este delito podría ser empleada en su contra en un proceso de divorcio y conllevar la pérdida del derecho de custodia sobre sus hijos.
Por otro lado, si usted es inmigrante y resulta condenado por este delito, su estado migratorio podría verse afectado por esto y en consecuencia perder el derecho a permanecer en territorio estadounidense y ser deportado.
¿Este delito es considerado como un strike?
Sí, según la Ley de los Tres Delitos y Fuera, ser condenado por este delito es considerado como un strike, siempre que el mismo sea calificado como un delito mayor. Considerarlo como un strike, implica que la severidad de las penas impuestas aumenta al doble de lo establecido en la ley debido a que la reincidencia en delitos violentos es considerada como una conducta que debe sancionarse severamente.
Esto conlleva a que, si, por ejemplo, una persona ya tiene dos strikes y es condenado por cometer este delito, calificado como delito mayor, puede ir a prisión por hasta 25 años o incluso puede ser condenado a cadena perpetua.
¿Cómo defenderse ante una acusación por este delito?
Una acusación por este delito implica que su futuro está en juego y es por ello que, contar con una defensa que tome en cuenta todas las circunstancias del caso concreto, es indispensable para lograr una solución favorable. Esta defensa sólo puede ser llevada a cabo por un profesional en defensa criminal con amplia experiencia en el manejo de casos por este delito.
Así entonces, si bien definir la mejor estrategia de defensa para el caso concreto, es una labor que corresponde al abogado defensor luego de evaluar todas las circunstancias del caso, existen algunos argumentos que suelen esgrimirse durante los juicios por este delito.
Entre los referidos argumentos se encuentran: la falsedad de las acusaciones, la ausencia de intención por parte del acusado, que la persona acusada actuó bajo intoxicación, que la acción del acusado fue en legítima defensa.
¿Qué implica la falsedad de las acusaciones?
Los casos por este tipo de delitos suelen involucrar complejas situaciones personales o familiares, así como una serie de implicaciones sentimentales que pueden dar lugar a acusaciones falsas. Incluso, una persona puede recurrir a una acusación falsa por este delito como mecanismo para arrebatarle la custodia sobre los hijos al otro progenitor.
La falsedad de las acusaciones implica entonces, que los elementos para probar la culpabilidad de la persona acusada, no existen o son muy débiles, por lo que pueden ser desvirtuados fácilmente por el abogado defensor.
Asimismo, un abogado defensor con la habilidad requerida para el manejo de este tipo de casos podrá determinar cuáles son los elementos probatorios más acordes para comprobar la falsedad de las acusaciones, para lo cual puede recurrir a entrevistas con los familiares o amigos, declaraciones de testigos o declaraciones y mensajes de la presunta víctima.
¿Cómo se demuestra la ausencia de intención por parte de la persona acusada?
Demostrar la ausencia de intención por parte de la persona acusada al momento de llevar a cabo la acción implica llevar a juicio todos los elementos probatorios pertinentes para comprobar que la conducta fue accidental.
Un abogado experto en este tipo de delitos, puede evaluar exhaustivamente las circunstancias del hecho para así determinar los elementos de los cuales se desprenda que no hubo intención por parte del acusado al momento de llevar a cabo la conducta que produjo lesiones a la víctima.
¿Qué significa que la persona acusada actuó bajo intoxicación?
Este argumento de defensa se encuentra estrechamente vinculado con la ausencia de intención por parte de la persona acusada ya que se refiere a que ésta actuó mientras se encontraba bajo la influencia de algún tipo de sustancia que le generó una alteración en su conciencia o sus sentidos y, en consecuencia, no se encontraba en capacidad de controlar su conducta.
Bajo estas circunstancias, se entiende que, si la actuación de la persona acusada al momento de los hechos que constituyen el delito, estuvo influenciada por una sustancia que alteró su conducta, no puede configurarse el elemento intencional y en consecuencia se podría lograr una reducción de los cargos o una desestimación de los mismos.
¿Qué se entiende por legítima defensa?
Se entiende por legítima defensa toda aquella conducta que, llevada a cabo como defensa, proporcional, ante una amenaza que razonablemente represente un peligro para la integridad de la persona o para otro sujeto.
Con referencia a esto, para que este argumento de defensa resulte procedente, es necesario que se cumplan ciertos requisitos, los cuales son: que el acusado se encontraba ante una situación que, razonablemente representaba una amenaza para su integridad o de otra persona; que, para defenderse ante esta amenaza, debió llevar a cabo una conducta que ocasionó una lesión a la víctima y que la conducta fue proporcional a la amenaza recibida.
Por ejemplo, si Alejandro y Oriana se encuentran casados, tienen un hijo y durante una discusión, Oriana intenta agredir al niño con un cuchillo, pero Alejandro interviene y la empuja, ocasionándole una fractura en el tobillo, en este caso, el abogado defensor puede basar su estrategia en que Alejandro actuó por legítima defensa.
¿Qué sucede si la presunta víctima retira la denuncia o se niega a testificar?
Si en un caso por violencia doméstica, la presunta víctima pretende retirar la denuncia o se niega a dar testimonio en juicio, los Fiscales suelen tomar esto como un indicio de coacción o manipulación por parte del acusado hacia la víctima y en consecuencia no desestiman los cargos acusados, continuando con el proceso. Esto se debe a que se considera que las víctimas de los delitos de violencia doméstica suelen ser consideradas como personas vulnerables.
Por otra parte, la Fiscalía puede citar forzosamente a la presunta víctima, aunque ésta se niegue a dar testimonio. Siendo que si la persona no cumple la referida orden puede ser arrestada por desacato.
Ahora, si en el caso concreto existen elementos suficientes para demostrar que no hubo coacción, amenazas o manipulación por parte de la persona acusada hacia la presunta víctima, la Fiscalía puede decidir desistir de la acusación debido a que no hay motivos que sustenten la misma.
En todo caso, es fundamental que la persona acusada cuente con la asistencia de un abogado experto en este tipo de delitos, de manera que pueda actuar de manera oportuna para lograr convencer a la Fiscalía de la ausencia de elementos que sustenten la acusación en ausencia del testimonio de la presunta víctima.
¿Este delito es igual a una agresión doméstica?
No. Aunque ambos son delitos incluidos dentro de la categoría de violencia doméstica, se diferencian en que la agresión doméstica, prevista en la sección artículo 243(e)(1) del Código Penal, no requiere que la acción del acusado haya tenido como consecuencia una lesión a la víctima. Además, la agresión doméstica es un delito considerado como menor.
¿Cómo obtener asistencia legal de un abogado experto en violencia doméstica cerca de mí?
Al involucrar múltiples circunstancias o elementos, los casos de violencia doméstica deben ser manejados por un experto en el área que pueda determinar cuáles son las mejores alternativas para evitar las consecuencias perjudiciales de una condena.
Si usted se ha visto involucrado en una situación por lesión corporal a un cónyuge y desea proteger sus intereses y su futuro ante los efectos negativos de una condena por este delito, debe contactar inmediatamente a un abogado especialista en el manejo de este tipo de casos.
Los abogados de Orange County Criminal Attorney Law Firm, en California, tienen una formación académica sólida y una reconocida trayectoria profesional en litigios por este delito, por lo que pueden brindarle la asistencia legal que usted requiere. Para ser atendido inmediatamente por un abogado defensor, sólo debe comunicarse al número telefónico 714-831-1858.
